(para ver fotos en tamaño real, hacer click sobre ellas)
Uno de los lugares “turísticos” es el famoso barrio “Pelourinho”. Como para que sepan algo del lugar, declarado actualmente como patrimonio histórico de la UNESCO, es bueno que cuando transiten sus calles sepan que allí se encontraba el punto de Salvador donde estaban hacinados y eran castigados los esclavos traídos desde África.
Con esta introducción, ahora sí van a entender, a través de la lectura y de las fotos, qué se siente caminar sobre esos pedregullos colocados de manera tosca. Hoy, centro turístico y de esparcimiento para quienes deciden conocer la “Ciudad Cultural” de Brasil.
Mi primera experiencia en el Pelô (como familiarmente los soteropolitanos lo llaman), fue en mi segunda noche de Salvador. ¿Qué Noche!!!
Caminar las "rúas" es toda una aventura para quienes no estamos acostumbrados a calles empinadas. La gente, yendo y viniendo, los autos cruzando entre las personas. Un clima sensacional, indescriptible.
Desde que llegás sentís la música que vibra en cada una de esas casitas coloridas. Lo irónico es que dentro de esas casitas lindas y coloridas vive una parte de los marginados de Salvador.
Los lugartenientes respetuosos, pese a su insistencia porque le compres algo o le des algún real. (dónde no los hay!?)
Lo primero que quiero destacar, es que, apenas llegás al Pelô, no se puede dejar de percibir la sensación de sentir una vibración positiva que rememora a aquéllos quilombos cuando se recorren sus calles.
Es muy mágico. Imperdible. Pero vuelvo a decir...irónico, y agrego, contradictorio.
Antes de hacer mi viaje, lei algunos comentarios y muchos hablaban sobre la “inseguridad” en el Pelô; la verdad, es que hay policías en cada una de las calles, y no ví más delicuencia de la que estoy acostumbrada, mucho menos considerando la dimensión de la Ciudad.
Yo, disfrutando de la noche pelourinha
Es cierto que, por las noches, hay mucha gente del lugar, de todas las edades, que se te acercan e insisten pidiendo “un real”; no pasa más de la insistencia. Uno de los que me acompañaban sacó rápido dos reales, jajaj, estaba chocho quien lo recibió. Me acuerdo de las caras de ambos.
Esta foto me salió espectacular, es muy representativa del Pelô
Lo cierto, es que yo viajé sin prejuicios, sin temores, sabiendo que iba a convivir varios días con gente con una idiosincrasia distinta a la que acostumbramos por estos lares más al sur.
Idiosincrasia y culturas diferentes! Pero maravillosa, como la nuestra. A aquellas personas que le gusta conocer otras costumbres, viajen a Salvador!, disfruten de las noches en el Pelourinho.
Interior de oro (Iglesia de San Francisco)
Otro punto a destacar, es su ambiente con aire místico bohemio. La bohemia a la que me refiero es a la de los que cimentaron esa ciudad. En cada callecita empinada un bar con una banda tocando esa música que te excita cada uno de tus poros. Especiales noches con esa música de fondo y una buena Skol. (por cierto no son de la caipira son de la cerveza, dejemos de catalogar Brasil con caipirinha. Brasil-cerveza).
Después de tomarte algunas birras en un bar te vas a la otra cuadra y seguís en ese ambiente, irónicamente familiar, tensamente, con chicos pidiendo un real, raro, extraño e ideal. Inexpresable.-
Caminando una callecita del Pelô
Hay lugares concretos, donde se realizan ensayos previos a shows y al carnaval. Y esos ensayos se hacen en el Pelô. Pude disfrutar del Cortejo Afro, Olodum, Gerónimo, entre otros grandes artistas.
Las calles polulan de gente yendo y viniendo. Y era lunes……no saben la locura que es estar en el Pelô los martes a la noche…
Obviamente estuve el martes y otras noches….
La inseguridad para mí, quedó en el mito de “la inseguridad”. Como turista, hay que tener el cuidado que uno tiene en cualquier punto del mundo, incluso en la ciudad propia.
Me divertí mucho en las noches “Pelourinhas”. Mi recomendación: vayan de OJOTAS o ALPARGATAS !!!!! Sería toda una odisea caminar por esas calles empedradas y empinadas con alguna otra cosa.
Lo que marco como negativo del Pelô, es una apreciación muy personal y subjetiva que refleja porque en algunos párrafos hablo de lo irónico y contradictorio que resulta recorrer el Pelourinho: se observa una gran desigualdad social.
Eso se nota, màs aún, en horas de la mañana al visitar el lugar y recorrer museos e iglesias.
Con Dody So!!!!
No sé por qué pero de día ese contraste social se hizo más notorio, caminando por sus calles estrechas y empredradas , mucha gente pobre, muchos niños con una clara desnutrición, y hace mucho tiempo que no veía a los animales tan descuidados.En una ciudad con sectores de infraestructuras imponentes, que se encuentre tan descuidado el “patrimonio histórico” produce cierta contradicción.
No se puede describir el rechazo que sentí al entrar a la iglesia de San Francisco ubicada en el centro del Pelô.
1º) te cobran para entrar a la Iglesia!!! Jajajajaj fatal! Pero no sé por qué me extraño….
2º) entrar a ese lugar recubierto todo absolutamente todo con oro luego de caminar al lado de tanta gente necesitada y animales descuidados…..no, definitivamente fue repulsivo. Si hay un lugar donde no volvería a entrar sería a la Iglesia de San Francisco. (che, para los que saben, no era ese tal San Francisco el que vivía re pobre y amaba los animales jaja si viera la iglesia que lleva su nombre.....me parece que por lo menos con la plata que cobran para entrar pondría una protectora, definitivamente")
Hacen falta un par de políticas sociales inclusivas en el Pelô, definitivamente….
Bien, aquí tienen del Pelô las cosas que me gustaron y las cosas que no, cada uno debe tener su propia impresión, y obviamente, no dejar de recorrerlo y sacar las conclusiones subjetivas y personales que le genere.
Como párrafo de cierre podría decir del Pelô para quienes aún no lo conocen en persona:
"El Pelourinho, centro histórico de declarado por la UNESCO, lugar del nacimiento mismo de la historia de Salvador. Con una arquitectura muy particular, y de colores variados. Calles estrechas y empedradras que te llevan hacia sus orígenes mismos.
Punto donde se nuclean una gran cantidad de Iglesias y de almacenes con productos típicos. Noches espectaculares para quienes quieren envolverse con un halo de misterio. Escasez de polìticas sociales que contrarresten las diferencias sociales y económicas. Más allá de esto último, si vas a Salvador, tenés que conocer el Pelô."
junto a bahianas
interior de la Iglesia de San Francisco
Es cierto que, por las noches, hay mucha gente del lugar, de todas las edades, que se te acercan e insisten pidiendo “un real”; no pasa más de la insistencia. Uno de los que me acompañaban sacó rápido dos reales, jajaj, estaba chocho quien lo recibió. Me acuerdo de las caras de ambos.
Lo cierto, es que yo viajé sin prejuicios, sin temores, sabiendo que iba a convivir varios días con gente con una idiosincrasia distinta a la que acostumbramos por estos lares más al sur.
Idiosincrasia y culturas diferentes! Pero maravillosa, como la nuestra. A aquellas personas que le gusta conocer otras costumbres, viajen a Salvador!, disfruten de las noches en el Pelourinho.
Otro punto a destacar, es su ambiente con aire místico bohemio. La bohemia a la que me refiero es a la de los que cimentaron esa ciudad. En cada callecita empinada un bar con una banda tocando esa música que te excita cada uno de tus poros. Especiales noches con esa música de fondo y una buena Skol. (por cierto no son de la caipira son de la cerveza, dejemos de catalogar Brasil con caipirinha. Brasil-cerveza).
Después de tomarte algunas birras en un bar te vas a la otra cuadra y seguís en ese ambiente, irónicamente familiar, tensamente, con chicos pidiendo un real, raro, extraño e ideal. Inexpresable.-
Hay lugares concretos, donde se realizan ensayos previos a shows y al carnaval. Y esos ensayos se hacen en el Pelô. Pude disfrutar del Cortejo Afro, Olodum, Gerónimo, entre otros grandes artistas.
Las calles polulan de gente yendo y viniendo. Y era lunes……no saben la locura que es estar en el Pelô los martes a la noche…
Obviamente estuve el martes y otras noches….
La inseguridad para mí, quedó en el mito de “la inseguridad”. Como turista, hay que tener el cuidado que uno tiene en cualquier punto del mundo, incluso en la ciudad propia.
Me divertí mucho en las noches “Pelourinhas”. Mi recomendación: vayan de OJOTAS o ALPARGATAS !!!!! Sería toda una odisea caminar por esas calles empedradas y empinadas con alguna otra cosa.
Lo que marco como negativo del Pelô, es una apreciación muy personal y subjetiva que refleja porque en algunos párrafos hablo de lo irónico y contradictorio que resulta recorrer el Pelourinho: se observa una gran desigualdad social.
Eso se nota, màs aún, en horas de la mañana al visitar el lugar y recorrer museos e iglesias.
No sé por qué pero de día ese contraste social se hizo más notorio, caminando por sus calles estrechas y empredradas , mucha gente pobre, muchos niños con una clara desnutrición, y hace mucho tiempo que no veía a los animales tan descuidados.En una ciudad con sectores de infraestructuras imponentes, que se encuentre tan descuidado el “patrimonio histórico” produce cierta contradicción.
No se puede describir el rechazo que sentí al entrar a la iglesia de San Francisco ubicada en el centro del Pelô.
1º) te cobran para entrar a la Iglesia!!! Jajajajaj fatal! Pero no sé por qué me extraño….
2º) entrar a ese lugar recubierto todo absolutamente todo con oro luego de caminar al lado de tanta gente necesitada y animales descuidados…..no, definitivamente fue repulsivo. Si hay un lugar donde no volvería a entrar sería a la Iglesia de San Francisco. (che, para los que saben, no era ese tal San Francisco el que vivía re pobre y amaba los animales jaja si viera la iglesia que lleva su nombre.....me parece que por lo menos con la plata que cobran para entrar pondría una protectora, definitivamente")
Hacen falta un par de políticas sociales inclusivas en el Pelô, definitivamente….
Bien, aquí tienen del Pelô las cosas que me gustaron y las cosas que no, cada uno debe tener su propia impresión, y obviamente, no dejar de recorrerlo y sacar las conclusiones subjetivas y personales que le genere.
Como párrafo de cierre podría decir del Pelô para quienes aún no lo conocen en persona:
"El Pelourinho, centro histórico de declarado por la UNESCO, lugar del nacimiento mismo de la historia de Salvador. Con una arquitectura muy particular, y de colores variados. Calles estrechas y empedradras que te llevan hacia sus orígenes mismos.
Punto donde se nuclean una gran cantidad de Iglesias y de almacenes con productos típicos. Noches espectaculares para quienes quieren envolverse con un halo de misterio. Escasez de polìticas sociales que contrarresten las diferencias sociales y económicas. Más allá de esto último, si vas a Salvador, tenés que conocer el Pelô."
